jueves, 7 de octubre de 2010

¡AMOR!



Si os preguntan el por qué
de llevar una medalla,
si os preguntan el por qué
de alborear la mañana
con olores perfumados
de incienso y de albahaca,
decid que lo hicisteis por AMOR.
Si os censura quien no entiende
que la cruz es cruz de guía,
si os persigue quien no acepta
un rezar de letanías,
si ser cofrade es callar
cuando ultrajan a María,
callad y rezad, cofrades,
pero todo por AMOR.
Que no es cofrade quien ama
por intereses creados,
o quien amando a su Cristo
desprecia luego al hermano,
porque es muy fácil caer
más difícil levantarnos,
pero el cofrade que cae
se levanta por cristiano,
y todo por AMOR.
Por amor hacia ese Cristo,
cautivo, muerto o clavado,
por amor hacia esa Virgen
de desconsolado llanto,
por amor al estandarte,
al guión, al simpecado
y hasta a la última flor
que adorna el frontal del paso.
¡Sólo por amor a Dios
se es cofrade y cristiano!
Que la saeta es amor
porque es amor el tocado
y las manos de tu Virgen
y el insomnio trasnochado.
Somos cofrades de Cristo
por el amor regalado,
que muriendo en una cruz
redimió nuestros pecados.
Amor que el cofrade entrega
a su Hermandad que es su amparo
y su vocación de hombre
y su fuerza y su legado.
¡Amor que en amor lo paga
el que fue crucificado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario